La verdad, me embargaba una emoción indescriptible, después de tantos años. Recordaba los mejores momentos de mi niñez en aquel pueblito..allí todo parecía más auténtico.
El hostal de la Juana había cerrado, cuando hicieron la autovía lejos de allí..todo empezó a morir, así que el único sitio donde parecía posible quedarse era en la casa de la solterona más criticona del pueblo, doña Engracia, en sus tiempos acogió a la maestra y al médico cuando tenía que quedarse para hacer el recorrido de la comarca.
No estaba avisada, pero contaba con que no habría problema, llevaba una mochila pequeña donde había metido tres mudas dos vaqueros, camisetas y una zapatillas...no sabía cuanto me quedaría, pero esperaba que fuera mucho, solo quería encontrarme, hacía tiempo que me había perdido, nada tenía sentido..pero ahora ya no quería pensar más.
Era el atardecer cuando apareció el pueblo en el horizonte, que rojos eran los atardeceres allí. El taxi me costaría caro, pero imposible llegar a esas horas al pueblo de otra forma.
Pagué al taxista, doña Engracia ya estaba en la puerta, no había ruido, palabra o ser en movimiento que se le escapara, me abrazo sin dejarme hablar apenas, y enseguida ya estaba en el saloncito con un vaso de leche y magdalenas caseras, a pesar de que no paraba de preguntarme por mis hermanos mi madre, y sin esperar respuesta pasaba a relatarme los episodios de un aburrido pueblo como si fueran las correrías de un aventurero en busca del arca perdida, pude escurrirme hasta la cama, que olor, que sabor, que paz...dormí como una vendita, tanto tiempo sin dormir así.
Me levante y bajé las escaleras como si todo fuera un sueño y todavía no hubiera despertado, olor a café de puchero, ummmm...magdalenas y borrachuelos, solo allí los había comido, desayuné y salí a dar un paseo, al camino de las mimbres, busqué el estanque donde nenúfares, ranas y alguna que otra culebra me habían embelesado, habían asfaltado el camino, había perdido encanto..pero deseaba y esperaba que el estanque siguiera igual..era mi destino mi final..el estanque....
el estanque, como añoraba ese estanque..lo encontré con el alma encogida, el estanque no tenía agua......agua para los nenúfares.